Un cambio simple puede ayudarte a compartir el evangelio

Brian es un chico normal que ama a Jesús y tiene un corazón para compartirlo con las personas que conoce todos los días. Un encuentro casual en una gasolinera se convirtió en una oportunidad para compartir a Jesús de una manera milagrosa. Brian estaba listo para esa oportunidad porque tomó una sencilla decisión de vida…

El otro día estaba en una gasolinera. Noté a un tipo que parecía estar cojeando, parecía que estaba con dolor. Así que me acerqué a él y le dije "Hola, ¿puedo orar por ti?" él respondió, "Claro, sí, puedes orar por mí."

Resultó que era musulmán, así que no le molestó que orara por él en absoluto. Oré para que todo su dolor se fuera. Al principio, no pasó nada, pero después de unos momentos, volvió hacia mí y dijo que ¡su dolor se había ido! Le dije "Eso es porque Jesús te ama y se preocupa por ti."

Fue un momento súper rápido. Él no confió en Jesús en ese momento, pero se plantó una semilla. Y tal vez en el futuro, él estará abierto a escuchar el Evangelio.

Una forma fácil que he encontrado para comenzar a hablar con la gente sobre Jesús es preguntar "Oye, ¿eso duele?" porque hay personas en todas partes que están sufriendo. No siempre tengo las palabras correctas para decir, pero solo trato de construir su conexión con Jesús.

Hay una decisión que he tomado que ha sido súper útil para compartir el Evangelio, cuando salgo al mundo simplemente mantengo los ojos abiertos. Con demasiada frecuencia estamos tan enfocados en nosotros mismos que perdemos oportunidades que están justo frente a nosotros. A veces hay cosas sucediendo a tu alrededor que el Señor quiere que veas. Él podría querer que interfieras en la vida de otro. Justo allí en ese momento. Necesitamos aprender a quitarnos las vendas de los ojos y preguntarle a Dios "¿Qué estás haciendo en este lugar alrededor de mí?"

Muy pronto, cuando hagas esto, comenzarás a ver las necesidades de los que te rodean. Donde quiera que vayas, hay alguien que necesita una palabra de aliento, amabilidad, un acto de caridad o sanación a través del evangelio.

Cualquiera puede hacer esto.

Te sorprenderá lo que se cruza en tu camino cuando simplemente comienzas a moverte por el mundo con los ojos abiertos.